El principio del marketing es descubrir las necesidades no satisfechas y vender el producto que las satisfaga. La publicidad es una comunicación en la que un anunciante, utilizando diferentes medios y estrategias, se dirige a unos receptores.
En ambos casos es necesario definir con precisión a quienes enviamos o queremos enviar los mensajes. Existe una amplia variedad de posibles grupos poblacionales a los que mandar nuestro mensaje. Desde una perspectiva genérica nuestro mensaje puede encaminarse a uno o más de los siguientes grupos:
Leer más...
- Los Consumidores Potenciales. Aquellos que no consumen nuestro producto pero pueden pasar a ser consumidores.
- Los propios Consumidores del producto. Una parte importante de la publicidad se dirige a los propios clientes de la empresa para que se mantengan fieles y repitan la compra o para que consuman mayor cantidad de producto. Por ejemplo una estrategia típica en la publicidad de los bancos consiste en enviar información comercial a sus propios clientes para que contraten un mayor número de servicios financieros. Así al que tiene una cuenta corriente pero no tiene contratado un crédito se le envía información para que contrate un crédito. Y al que tiene cuenta corriente y crédito se le envía una propuesta para que invierta en un fondo de inversión.
- Los Empleados de la propia empresa. La publicidad puede resultar efectiva para motivar a los propios trabajadores.
- Los Intermediarios. La publicidad puede tener como objetivo a las tiendas y los empleados de los establecimientos donde se vende el producto. Para muchas empresas resulta importante que los empleados de las tiendas aconsejen a sus clientes los productos de la empresa. Para ciertos productos el consumidor se ve influenciado en su compra por los empleados de las tiendas. Incrementaremos las ventas cuando conseguimos que los vendedores de los establecimientos sean favorables a mi producto y cuenten con argumentaciones de venta.
- Los Prescriptores. Los Prescriptores no consumen ni pagan mi producto pero pueden ser muy importantes. Por ejemplo, los médicos que recetan diferentes marcas de medicinas suelen ser fundamentales para el éxito de las empresas farmacéuticas.
EL CASO DE AQUARIUS
Inicialmente puede que Aquarius se dirigiera a un público objetivo compuesto por deportistas de todas clases, habituales u ocasionales, a través de los valores que pudieran derivarse de su composición o su caracterización como bebida isotónica que permitía una mejor recuperación tras un esfuerzo físico. Se aprovechó para su lanzamiento un evento deportivo de máxima difusión como pueden ser unos Juegos Olímpicos.
Sin embargo y con posterioridad a su lanzamiento es muy probable que su público objetivo se haya ampliado al extenderse su consumo a un mayor colectivo, independientemente de su actividad deportiva. Probablemente debemos achacar este hecho a un elemento más psicológico que real, motivado en mi opinión por el interés cada vez mayor que despierta la vida sana y su asociación con la práctica deportiva, de forma que si una bebida es buena para deportistas debería ser buena para mí aunque no lo sea, es decir, la necesidad cubierta es la disponibilidad de una bebida sana/saludable, frente al colectivo de bebidas refrescantes tradicionales (refrescos) que son vistas como elementos no saludables o más precisamente menos saludables.
Vemos que la definición se refiere a las personas que disfrutan de una vida deportiva y saludable, con lo cual nos referimos a elementos que todos desean, especialmente el segundo, asociando el consumo de Aquarius a la disponibilidad de una vida saludable, una ambición de prácticamente todas las personas, con lo cual hemos pasado de una bebida para deportistas en su lanzamiento original a una bebida para personas que quieren disfrutar de una vida saludable, un colectivo mucho más amplio. Vemos como la definición del público objetivo no es un elemento fijo sino que puede variar a lo largo de la vida de un producto.
1 comentarios:
me llegó,me llegó
Publicar un comentario